Sin embargo, recientemente, he leído libros muy buenos, cuyo vocabulario, redacción y forma de expresión me han gustado especialmente y debido a eso, quiero que vosotros también podáis disfrutar de un fragmento de sus obras. Estas pertenecen a Marcos Calveiro y a Laura Gallego, respectivamente. El primer mencionado no es un autor muy conocido, pero por ello no quiero decir que sea un mal autor, sino todo lo contrario, puesto que los temas que trata y la manera en la que lo hace es sumamente maravillosa. ¡Ay, ay! Creo que os estoy dando muchas pistas ya, ¿eh? No pasa nada, próximamente, los reseñaré.Esa es mi intención, puesto que tengo muchos libros pendientes, incluso algunos que leí hace un par de meses, pero ahora solo os dejo un par de citas para que os pique la curiosidad..., porque eso sí, en Semana Santa voy a aprovechar un poquito para escribir y dejaros nuevas entradas.
-Ha sido una crueldad leerles a los niños la muerte de Platero.
-¿Crueldad, dices? La vida es cruel, y la guerra, y el amor... No veo por qué habría de mentirles.
-No digo que les mientas solo que...
-¿Dulcificar la cicuta del poeta?
Días azules, sol de la infancia. Ed. Edelvives.
-Creo que es bueno rezar, aunque no estés seguro de que alguien te escuche. Porque al rezar expresas tu deseo de que todo mejore. (...)-¿Y qué diferencia hay entre una oración y un deseo? No se va a cumplir solo porque tú lo quieras. Y si se cumple porque un dios lo ha decidido así, ¿no te parece injusto que algunas oraciones sean escuchadas y otros no?
-Yo no entro a valorar eso. No soy quién para decidirlo. No sé si Dios me escuchará o no; pero sí sé que al rezar canalizo mi tristeza y mi impotencia hacia algo positivo. Si no, esos sentimientos me ahogarían por dentro y acabarían transformándose en ira y odio.
Cuando me veas. Ed. Crossbooks
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