viernes, 30 de junio de 2017

RESEÑA: El prisionero del cielo











TÍTULO: El prisionero del cielo
AUTOR: Carlos Ruiz Zafón
EDITORIAL: Planeta
Nº DE PÁGINAS: 379
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2011
SAGA: El cementerio de los libros olvidados #3










Barcelona, 1957.
Daniel Sempere ya no es aquel joven de dieciséis años tan poco atrevido. Ya bien entrado en la veintena, ya ha formado su familia, trabaja junto con su padre en la librería, su situación económica no es mala... Todo parece ir a pedir de boca.
Sin embargo, a raíz de que un extraño decida entrar en la librería buscando un manuscrito muy especial, Daniel descubrirá que hasta aquellas personas que consideraba cercanas o incluso amigas, guardan en su interior terroríficos secretos que nunca han salido a la luz.



Carlos Ruiz Zafón...
Parece que fue ayer cuando comencé a devorar sus libros, uno detrás de otro. La verdad es que no sé por qué dejaría de hacerlo, puesto que Zafón se convirtió en uno de mis autores favoritos. Tal vez porque me embarcara en nuevos géneros literarios y probara a leer nuevos escritores.
Sin embargo, un poquito cansada de leer el mismo tipo de novelas, no dudé ni un segundo en sumergirme en la Barcelona de los años 50...

Como La sombra del viento y El juego del ángel, la tercera entrega de esta saga a veces se hace un poco pesada. Hay muchos detalles y eso hace que te pierdas un poco en la lectura. Esto lo he notado ahora más que nunca, puesto que recientemente, he leído muchos libros juveniles bastante más amenos y frescos, que trataban otro tipo de temáticas totalmente diferentes, sobre todo de temas amorosos y en los que los estereotipos y clichés predominan.  Por ejemplo, la Trilogía de la Niebla (también de Zafón) está destinada a público más joven y eso se puede comprobar fácilmente con el vocabulario y la narrativa que básicamente,  son el día y la noche.
Durante la lectura, he tenido que emplear el diccionario varias veces, cosa que es bastante rara en mí. El vocabulario, como acabo de mencionar, era en ocasiones complejo y había algunas palabras que nunca hubiera creído que existían. Afortunadamente, esto no me ha impedido que la lectura transcurra con poca normalidad. Es decir, no es una novela ágil, pero tampoco es un muermo que tirarías por donde pillaras y a quien pillaras. Puesto que en ese aspecto, El prisionero del cielo es hasta mejor que las dos primeras partes de la saga. Y como descubriréis a lo largo de esta opinión personal, este ha sido un libro con el  que he disfrutado mucho.
Tengo que admitir que me "chiflan" los personajes en general: tanto su carácter como su pasado. Mi favorito es el de Fermín Romero de Torres,  hombre de gran carisma y víctima de la guerra civil española, cuyos comentarios siempre te hacen reír. No tiene pelos en la lengua y es muy atrevido y muy valiente. Una persona muy madura. Ayuda a sus amigos y siempre sale de los grandes líos con una pasmosa facilidad. Parece que son muy pocas las cosas que le afectan. Todo lo contrario a su amigo Daniel, que podría decir sin temor a equivocarme que es un poquito más "cobardica". Solo un poquito más, ¿eh? Porque en esta novela, he podido notar mucho más la gran transformación de Daniel. Incluso podría admitir que haberle llamado cobardica no ha sido muy apropiado. Mejor dicho, el término sería totalmente erróneo en este contexto.
No me esperaba para nada, queridos lectores, que Daniel Sempere, ese muchacho dulce y pausado, amante de los libros desde muy pequeño, decidiera sacar su vena más rebelde, por llamarlo de alguna manera. Superándose a sí mismo y a su timidez. Supongo que su pasado le obligó a rebelarse. A gritar y ser oído.
¡Es que vamos! ¡No me esperaba para nada ese lado, esa forma de ser del personaje! Y eso me ha gustado especialmente. En una saga, aparte de que el autor sepa sorprendernos en cada entrega con los problemas a los que se tienen que enfrentar los protagonistas, me gusta que cada personaje se supere  y que vaya cambiando poco a poco, hasta que llegue un momento en el que no seamos capaces de reconocerlo.
Y lo mejor de todo es que Zafón ha cumplido con ambas cosas. (¡Veo que la imaginación de este autor no tiene límites! ¡Jejeje!) Si todavía no habéis leído El prisionero del cielo, veréis que la vida del joven Sempere dará una vuelta de 360º. 
DESCUBRIRÁ UNA DOLOROSA VERDAD, QUERIDOS LECTORES...
Eso es lo único que os puedo decir. Yo no soy una buena amiga de los spoilers... Ni los busco por mi cuenta ni espero que los demás me lo hagan. Lo mejor es descubrir las cosas por nuestra cuenta. Es más divertido, ¿no creéis?
Y más divertido es si los acontecimientos no te los esperas, como en este caso. Con el final, pasa lo mismo. Es abierto y no te lo esperas, cosa que hace que la intriga sea mayor. Yo por lo menos me he quedado con ganas de leer El laberinto de los espíritus. Los que lo han leído dicen que no está muy mal. Eso espero porque con el final de La trilogía de la niebla, Zafón se quedó un poco corto para mi gusto. ¿Me decepcionará o no? 
Queridos lectores, ya lo veréis dentro de poco.
¡Nos vemos en la próxima reseña!

7

NO ESTÁ MAL, PERO TAMPOCO ALCANZA EL SOBRESALIENTE.
ZAFÓN MUESTRA QUE LA MENTIRA Y LA VERDAD SON IGUAL DE DOLOROSAS CON UN FINAL QUE TE PONDRÁ LOS PELOS DE PUNTA.


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