¡Hola queridos lectores! ¡Por fin puedo escribir!
Creo recordar haber mencionado en mi perfil de Twitter que la semana pasada no podía publicar nada en el blog porque fue una semana difícil. Estaba muy ocupada y tenía muchos exámenes, por lo que me tomé una especie de "semana sabática", en la que no cumplí con el propósito que me propuse de publicar todas las semanas.
Sin embargo, ahora que me encuentro en proceso creativo,os dejo aquí mi segundo analizando del blog y el primero del 2017. Esta vez no trata de libros ni nada relacionado con la cultura y el Internet. Mañana es el Día de la Paz y aprovechando que he tenido que hacer un trabajo sobre Gandhi, voy a dejaros un par de frases suyas que voy a comentar. Pero primero, voy a hablaros un poco sobre lo que pienso sobre Gandhi.
Antes de hacer ese trabajo, creía saber quién era Gandhi, pero ahora me doy cuenta de que estaba un poquito equivocada. Gandhi tenía muchas "profesiones". Era político, abogado, pensador..., pero yo no me quedo con eso. Gandhi fue un auténtico luchador que intentó hacerse notar y que logró ser recordado por las futuras generaciones. Quería que su voz fuera escuchada y que su opinión sobre la sociedad se tuviera en cuenta. Intentó erradicar la injusticia y también, intentó que se reconociera que todos éramos iguales a pesar de nuestro sexo, edad, religión o color de piel Fue encarcelado muchas veces por sus actos "fuera de lo normal", aunque nadie conseguía que diera su brazo a torcer. Este hombre se enfrentó a aquellos que poseían cargos políticos importantes e hizo reflexionar a muchas personas sobre lo que estaba ocurriendo. Todo eso, con una gran humildad, porque él no quería ser importante. ¡Ni mucho menos! Solamente quería vivir en un mundo donde no hubiera problemas y todos tuvieran los mismos derechos y deberes. Esa era una sociedad en cierto modo, malvada, donde los "ricos" se aprovechaban del débil y lo explotaban, mientras que el el rico no hacía apenas nada y se quedaba mirándolo impertérrito, sin una pizca de compasión en su gesto. Enteramente, esto era el mundo al revés, ¿no?
Afortunadamente, ahora vivimos en una sociedad en la que las cosas están cambiando a mejor , aunque estas desigualdades no se han erradicado. Ahora mismo, mientras estáis leyendo estas líneas, en países como Siria, hay guerras que provocan millones de muertos, entre ellos jóvenes y niños de nuestra edad a los que se le ha arrebatado una vida por delante. He sido una afortunada de no vivir en un país así y a veces, me avergüenzo de las tontas disconformidades que tengo. Hay que valorar lo que tenemos y aprovecharlo al máximo
Bueno, ya no me enrollo más. Ahora, sí os dejo las frases. Puede que no compartáis mi opinión o puede que no os gusten. ¿Quién sabe?
Antes de hacer ese trabajo, creía saber quién era Gandhi, pero ahora me doy cuenta de que estaba un poquito equivocada. Gandhi tenía muchas "profesiones". Era político, abogado, pensador..., pero yo no me quedo con eso. Gandhi fue un auténtico luchador que intentó hacerse notar y que logró ser recordado por las futuras generaciones. Quería que su voz fuera escuchada y que su opinión sobre la sociedad se tuviera en cuenta. Intentó erradicar la injusticia y también, intentó que se reconociera que todos éramos iguales a pesar de nuestro sexo, edad, religión o color de piel Fue encarcelado muchas veces por sus actos "fuera de lo normal", aunque nadie conseguía que diera su brazo a torcer. Este hombre se enfrentó a aquellos que poseían cargos políticos importantes e hizo reflexionar a muchas personas sobre lo que estaba ocurriendo. Todo eso, con una gran humildad, porque él no quería ser importante. ¡Ni mucho menos! Solamente quería vivir en un mundo donde no hubiera problemas y todos tuvieran los mismos derechos y deberes. Esa era una sociedad en cierto modo, malvada, donde los "ricos" se aprovechaban del débil y lo explotaban, mientras que el el rico no hacía apenas nada y se quedaba mirándolo impertérrito, sin una pizca de compasión en su gesto. Enteramente, esto era el mundo al revés, ¿no?
Afortunadamente, ahora vivimos en una sociedad en la que las cosas están cambiando a mejor , aunque estas desigualdades no se han erradicado. Ahora mismo, mientras estáis leyendo estas líneas, en países como Siria, hay guerras que provocan millones de muertos, entre ellos jóvenes y niños de nuestra edad a los que se le ha arrebatado una vida por delante. He sido una afortunada de no vivir en un país así y a veces, me avergüenzo de las tontas disconformidades que tengo. Hay que valorar lo que tenemos y aprovecharlo al máximo
Bueno, ya no me enrollo más. Ahora, sí os dejo las frases. Puede que no compartáis mi opinión o puede que no os gusten. ¿Quién sabe?
- La felicidad es cuando lo que piensas, dices y haces están en armonía.
- Podéis encadenarme, podéis torturarme, podéis destruir este cuerpo, pero nunca encarcelarás mi mente.
Estoy totalmente de acuerdo con ambas frases. Estas van relacionadas con ciertos aspectos de la vida diaria, muy candentes en nuestra sociedad. Hay veces en las que convivimos con los demás mostrando un lado falso que no se corresponde con lo que somos nosotros: con lo que pensamos, con nuestros gustos, con lo que sentimos… ¿Por qué pasa esto? Creo que es por miedo. Queremos ser aceptados por todos sí o sí y desgraciadamente, pero no siempre, llegamos a casos extremos donde renunciamos a nuestros gustos y deseos para conseguirlo. La soledad es uno de nuestros enemigos acérrimos. Creemos que si comulgamos con lo que el grupo dicta, formaremos parte del mismo y seremos aceptados, aunque perdamos nuestra identidad.
Entiendo que la felicidad se consigue cuando hay coherencia entre lo que pensamos y nuestra forma de actuar.
Este mismo pensamiento de Gandhi lo podemos encontrar en Nelson Mandela, que tras permanecer 27 años en la cárcel, no cejó en su propósito sin que ese tiempo de encierro consiguiera doblegarle.
ESPERO QUE ESTO OS HAYA HECHO REFLEXIONAR.
POR MI PARTE, GANDHI SÍ LO HA CONSEGUIDO.
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